MOVIMIENTOS DE LA TIERRA





La Tierra en su desplazamiento por la órbita solar realiza dos movimientos principales, el de rotación sobre su propio eje y el de traslación alrededor del Sol, que determinan la cantidad de luz y calor que llega a cada lugar de la superficie terrestre a lo largo del día y del año. Además, como causantes de la sucesión de los días y las noches y de la alternancia de las estaciones del año, estos movimientos han servido a los seres humanos para poder medir el tiempo y hacer sus calendarios.

 


EL MOVIMIENTO DE ROTACIÓN



La Tierra da una vuelta completa sobre sí misma cada 24 horas, día solar. Este movimiento de rotación se realiza de Oeste a Este, por lo que el Sol aparenta salir por Oriente y se pone por Occidente, y da lugar a la alternancia entre los días y las noches.

El conocimiento de la rotación terrestre y de sus consecuencias nos permite localizar cualquier punto sobre la superficie terrestre y dividir el tiempo en horas.

Para orientarnos o localizar un lugar se utilizan los puntos cardinales, que poseen una relación directa con el movimiento aparente del Sol en el cielo a lo largo del día, consecuencia del movimiento de rotación de la Tierra. 


 

Los puntos cardinales se sitúan siempre en cada uno de los cuatro lados del rectángulo o cuadrado que contiene un mapa.








El Este, corresponde al espacio de la parte derecha del mapa. Una persona puede orientarse en función del movimiento del Sol en el horizonte, si señala con el brazo derecho hacia donde sale el Sol este lugar corresponde con el Este.


El Oeste, corresponde al espacio de la parte izquierda del mapa. Cuando nos orientamos en cualquier lugar de la Tierra, como en el caso anterior, coincide con el brazo izquierdo, el que señala el lugar donde se pone el Sol.

El Norte, corresponde al espacio de la parte superior del mapa. Delante cuando nos orientamos en cualquier lugar de la Tierra.

El Sur, corresponde al espacio de la parte inferior del mapa. Detrás cuando nos orientamos en cualquier lugar de la Tierra.

Además, el espacio que existe entre dos puntos cardinales puede designarse mediante los denominados puntos cardinales compuestos: Noreste, Noroeste, Sureste y Suroeste. 







Para averiguar la localización exacta de un punto de la superficie terrestre nos valemos de las denominadas coordenadas geográficas, la longitud y la latitud, halladas a partir de una red geográfica de líneas imaginarias llamadas meridianos y paralelos.







La longitud es la distancia angular que existe entre un punto cualquiera de la superficie terrestre y el Meridiano de Referencia o Meridiano de Greenwich. Los meridianos son semicírculos imaginarios que unen los Polos.

La latitud es la distancia angular entre un punto cualquiera de la superficie terrestre y el Ecuador, que es el círculo máximo que divide a la Tierra en dos hemisferios, el Norte y el Sur. Los paralelos son círculos imaginarios paralelos al Ecuador y perpendiculares a los meridianos, entre ellos destacan el Trópico de Cáncer, el Trópico de Capricornio, el Círculo Polar Ártico y el Círculo Polar Antártico.

Al ser medidas angulares la latitud y la longitud se miden en grados. Sus valores máximos son: 90º de latitud Norte, 90º de latitud Sur, 180º de longitud Este y 180º de longitud Oeste.


EL MOVIMIENTO DE TRASLACIÓN


La Tierra en su viaje alrededor del Sol tarda en dar una vuelta completa 365 días y 6 horas, aproximadamente. Este es el denominado movimiento de traslación, que corresponde con el año solar.

Durante su viaje alrededor del Sol la Tierra describe una elipse llamada órbita. El cambio de las estaciones a lo largo del año se produce al darse la particularidad de que el eje de rotación de la Tierra se encuentra inclinado respecto del plano de la órbita, esto hace que los rayos del Sol incidan de forma diferente a lo largo del año en cada hemisferio.


Debido a esta característica la Tierra pasa por cuatro momentos importantes durante su movimiento de traslación:




En el Solsticio de Verano, 21 ó 22 de junio, el Hemisferio Norte se inclina hacia el Sol. Los días son más largos que las noches y los rayos del Sol inciden de forma más perpendicular, al situarse el Sol en la vertical del Trópico de Cáncer, iniciándose en este hemisferio la estación más calurosa, el verano. Sin embargo en el Hemisferio Sur se produce la situación contraria, iniciándose entonces el invierno.








En el Equinocio de Otoño, 22 ó 23 de septiembre, los días y las noches tienen igual duración en todo el planeta, al situarse el Sol en la vertical del Ecuador, comenzando el otoño en el Hemisferio Norte y la primavera en el Sur.




 
En el Solsticio de Invierno, 22 ó 23 de diciembre, es el Hemisferio Norte el que tiene los días más cortos que las noches, a la vez que los rayos del Sol inciden de una forma más oblicua, al situarse el Sol en la vertical del Trópico de Capricornio, comenzando en este hemisferio la estación más fría, el invierno. En el Hemisferio Sur se produce la situación contraria, iniciándose entonces el verano.






En el Equinocio de Primavera, 20 ó 21 de marzo, los días y las noches tienen igual duración en todo el planeta, al situarse de nuevo el Sol en la vertical del Ecuador, comenzando la primavera en el Hemisferio Norte y el otoño en el Hemisferio Sur.






Otra consecuencia del movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol es la división del planeta en grandes zonas térmicas y climáticas, una cálida en la zona intertropical, dos templadas en las latitudes medias de ambos hemisferios y dos frías o polares, debido a que la cantidad e intensidad de radiación solar que llegan a la superficie terrestre varían con la latitud y las estaciones del año.









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